LA BIOQUÍMICA
Entre otros aspectos, este grafismo ecuacional de Fu Xi, intrínsecamente, contiene en sus trigramas la génesis de la señal de cada uno de los cuatro elementos esenciales para la existencia de la vida: el Hidrógeno, el Carbono, el Nitrógeno y el Oxígeno, elementos éstos que, en su esencialidad, se encuentran distribuidos entre los ocho trigramas, repitiéndose en las dos fases, en el Yin (materia, polaridad negativa) y en el Yang (antimateria, polaridad positiva). Si una vez distribuidos en los trigramas señal cada uno de los cuatro elementos especificados (el H, el C, el N, y el O), llevamos a cabo un modelo de gravitación cinética, imitando a la corolaria electromagnética del átomo descrita por el Premio Nobel Niels Bohr, obtendremos las cuatro bases del DNA: Adenina, Citosina Guanina y Timina, además del Uracilo. Si posteriormente redistribuimos de nuevo estos elementos en Fu Xi, prescindiendo del Nitrógeno, en la ecuación aparece una nueva distribución donde únicamente se encuentran los tres elementos restantes, o sea, el Hidrógeno, el Carbono y el Oxígeno. A partir de esta nueva formación de solamente tres elementos, que se repiten hasta distribuirse en los ocho trigramas (tres H, dos C y tres O), se obtienen los Lípidos más los Glúcidos y, en su conjunto, todo el Ciclo de Krebs. Es decir, toda la bioquímica. Este hecho, por sí solo, puede demostrar que esta ecuación es portadora del código de la creación del Cosmo-Universo y, en consecuencia, de la de los seres vivos. Lo que nos puede confirmar que la ecuación de Fu Xi no es otra cosa que la Tabla Periódica Universal empleada ya hace varios miles de años por esta civilización oriental, uso que se perdió en el tiempo y que ahora, paulatinamente, va recuperando su actualidad. Un elemento de diseño extraordinariamente avanzado que probablemente, de ser empleada en la ciencia actual, podría superar en prestaciones la importante contribución que en este mismo sentido ha aportado la tabla periódica de los elementos de Mendelejev en el conocimiento moderno.
(Ver la imagen de la gravitación para la obtención de la Adenina y la Guanina) - (Ver la imagen de la gravitación para la obtención de la Citosina) - (Ver la imagen de la gravitación para la obtención de la Timina junto al Uracilo) -
(Ver la imagen de las primeras gravitaciones para la obtención de los Lípidos y los Glúcidos) - (Ver la imagen de la gravitación desde la Eritrosa) - (Ver la imagen de la gravitación comenzando desde el Gliceral-Dehido).
Entre otros muchos aspectos, cada uno de los trigramas del Grafismo-Ecuación de Fu Xi se corresponden con los distintos niveles de bio-frecuencias de que se encuentra compuesto un organismo vivo; en consecuencia, se corresponden también con los ocho meridianos de la acupuntura, donde seis se repiten plasmándose en cada costado del cuerpo, izquierdo y derecho. Las frecuencias de los ocho trigramas, igualmente, se corresponden con los colores, y también con los sonidos, de forma que los doce monogramas Yin se corresponden con los doce sonidos que contiene una octava, mientras que los monogramas Yang son representativos de los doce silencios. Son representativos además, de las tres capas embrionarias, el Endodermo, el Mesodermo y el Ectodermo, así como también del núcleo, el citoplasma y la membrana de la célula viva. La representación ternaria de los trigramas alcanza toda la base que edifica a un sistema vivo donde son representativos, igualmente, de la imagen del feto, el liquido fetal y la placenta. Esta idea alcanza asimismo al diseño del átomo en sus tres elementos básicos: el Protón, el Neutrón y al Electrón. Lo que nos muestra que, definitivamente, la cinética de la creación del Universo es ternaria. He ahí el concepto de la Trinidad.
Aplicando una técnica que le es propia, la Ecuación de Fu Xi culmina en el Grafismo que la tradición atribuye al Emperador Wen Wang. Esta transformación se produce a modo de un modelo de entropismo quántico o metabolización energética del primero, que, en su transformación, establece un nuevo diseño ecuacional, apareciendo de esta forma la estructura primaria o fundamental de los organismos vivos, los órganos y sus funciones. Sencillamente, se trata de la explicación científica que dieron aquellos antiguos sabios chinos referente a la transformación en estructuras vivas de los elementos primarios constituyentes del Universo convertidos en elementos bioquímicos. Este segundo Grafismo contiene el valor frecuencial bio-energético de los ocho meridianos de la acupuntura denominados "Vasos Maravillosos". Esta segunda ecuación arrastra, asimismo, el valor energético completo de su precursor, el potencial energético de Fu Xi.
Estas dos Ecuaciones-Grafismo contienen en su conjunto toda la información digital-analógica de la que se encuentra integralmente compuesto el sistema psico-somático.
Ambas se encuentran formando un modelo de simbiosis que manifiestan el espectro del Todo Universal y su Dualidad. Son, además, representativas de los dos aspectos dimensionales que rigen, a escala cósmica, la ley de la relatividad de la Creación: el Macrocosmos, representado por Fu Xi, y el Microcosmos, representado por Wen Wang.
Desde luego, aquellos sabios chinos de antaño usaron una inteligente manera de hacer llegar hasta nuestros días el eternamente moderno mensaje del Conocimiento Universal.
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