Esta imagen es solamente un intento de descripción de cómo es el trigrama en sí mismo. La onda de forma trigramática no puede ser representada de forma inteligible en un plano bidimensional, ya que debería serlo en forma tridimensional en un espacio de cuatro dimensiones en el espacio-tiempo.

Los trigramas en realidad tienen un valor hexagramático ya que se trata de un sistema vibracional estructurado como ondas de forma de seis bucles, en el que cada monograma es una parte de la información total de la onda. Por lo que cabría pensar que los monogramas son en realidad la manifestación de la parte perceptible de la onda.

EN EL YI JING, LIBRO DE LAS MUTACIONES, PODEMOS LEER: "Sobre el lago sopla el viento, removiendo la superficie del agua... De idéntica forma se manifiestan los efectos visibles de lo invisible."

Como algunos científicos igualmente han afirmado: "En física, es más importante lo que mueve las partes que las partes mismas."..

Cada trigrama es, pues, una onda cuyo espectro tiene seis "bucles", de los cuales tres corresponden al aspecto imperceptible y tres se encuentran en el aspecto perceptible, representado por los trigramas. El aspecto imperceptible, lo sutil, es el que "gobierna" al aspecto perceptible, lo grosero. Los seres vivos estamos constituidos de igual forma, donde lo imperceptible es representado por el espíritu o alma (lo bio-cibernético -la Información Vital-), siendo el aspecto perceptible el que representa al organismo, el cuerpo físico o materia (lo bio-energético). Los organismos vivos (bioquímica, órganos y sus funciones) no son otra cosa que el resultado final de un proceso que se inicia en el campo sutil, por lo que, un organismo vivo es a modo de un modelo de "detritus" extremadamente complejo, una manifestación del propio Ente o elemento sutil que lo "gobierna", un mecanismo orgánico estructurado jerárquicamente para prestar un determinado servicio o protagonismo dentro las leyes del hábitat biosférico, con el cual intercambia distintos modelos de energía-información, además de relacionarse con toda la energía-información que proviene de las radiaciones del espacio exterior, que son en definitiva un mensaje que recibimos de los fenómenos que se generan en todo el Cosmo-Universo.

Como podrá apreciarse, los trigramas, formados por ondas de seis bucles, son realmente hexagramas. En el Yi Jing ellos son mostrados como dos trigramas superpuestos, donde el trigrama inferior representa el aspecto materia y el superior el aspecto sutil, aunque no se trata de una representación de la energía según se ha venido creyendo, sino que se trata de la Información Universal. La energía es solamente la manifestación de la ejecución de la orden recibida por la materia que se transforma bajo los influjos de la orden de la información. Esta lectura, en ocasiones, puede ser invertida; ello ocurre cuando "se mueven las partes". De los 64 hexagramas, 32 se convierten en información pura, y los 32 restantes toman una predominancia hacia la materia, que manifiesta la reacción energética. Por tratarse de un sistema mimético, cada uno de los 64 hexagramas, según la ocasión y situación respecto al resto, protagonizará la información pura o bien la predominancia hacia la materia que manifiesta su reacción como energía.


Atràs